Educacion

Cuando en el aula ocurren cosas

Por Álvaro Chaparro / Es cierto, no hay dos clases iguales. Una vez el profesor se encuentra dentro del aula cientos de factores determinan el discurrir de la sesión, al mismo tiempo que basta una clase para poder determinar las decisiones futuras de quien escucha. La clase es la máxima expresión del trabajo docente. Su desarrollo conserva ciertas artes del profesor, reducidas generalmente a meras características propias de la persona, que encumbran el acto a un acontecimiento único. La trascendencia de cuanto ocurre en el aula se resume en la siguiente posibilidad: una única sesión docente puede influenciar a un alumno en el devenir de su propia vida como estudiante y como profesional.

La docencia es el arte de compaginar el habla y el silencio, las preguntas y las respuestas, lo concreto y lo abstracto, la realidad y la metáfora. Varios son los pilares que sustentan la obra del docente: la pedagogía, las técnicas de organización de la clase, la comunicación, el carisma, la autoridad, el sentimiento… La figura del profesor, por tanto, además de recoger ciertas determinaciones inalienables a sus funciones, como sería la posesión de conocimiento, debe destacar en otras circunstancias igualmente fundamentales en el mágico proceso que se construye en torno a la transferencia del saber.

Un aula, pese a estar conformada por decenas o cientos de personas, es un espacio complejo al encontrarse conformada por múltiples realidades que interactúan entre sí constantemente. En esta constelación de astros en movimiento, la educación prevalece por ser una relación que se produce en el marco de un binomio «de uno a uno». La transmisión de conocimientos no se produce desde el libro, sino desde las experiencias de los dos actores del vínculo. El docente transmite datos, enseña conocimientos, ofrece criterios, muestra estilos, suscita motivaciones y estimula respuestas; mientras que el alumno, partícipe de esa transmisión, debe ser capaz de asimilar, digerir y aplicar lo enseñado. Lo que sucede en el aula se gesta en ella si bien tiene la capacidad de superar cuantos límites seamos capaces de imaginar.

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